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Adscribir a una corriente de pensamiento que caracterizamos como Existencial, Idealista y Romántica.
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Desarrollarse dentro de una concepción de la arquitectura como arte y del arquitecto como artista o sea, aquella persona que expresa y/ó externa lo que otros sienten y no pueden decir
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Concebir a nuestra disciplina como un cruce de cinco ejes estructurantes:
a- La búsqueda de la excelencia.
b- El marco de la política
c- El arte de la arquitectura
d- El oficio del proyecto
e- La conducción de la pertinencia
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La teoría de los hechos arquitectónicos como finalidad y el profundo conocimiento de los objetos arquitectónicos como lugar de conocimiento, a su crecimiento a través del análisis y crítica utilizando los instrumentos propios de la estética y la telética especulativa.
En este sentido creemos y postulamos que todo objeto arquitectónico de cualquier escala puede y debe ser juzgado desde la estética siendo por lo tanto cierto que todo lo que no pueda ser juzgado desde allí no es un objeto arquitectónico y por lo tanto no tendrá la potencia suficiente para generar hechos arquitectónico significativos y/ó valiosos.
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También compartimos y nos desarrollamos dentro de una concepción constructivista de la disciplina donde existe una conformación ordinaria permanente y sin pausa (el oficio) y alteraciones extraordinarias a través y como consecuencia de ella (el arte).